
Como un rayo de luz que transporta millones de partículas hasta el confín del espacio, iluminando y matando estrellas, construyendo y decapitando espacios que se disparan a lo largo de un tiempo, que se vuelve soluble y se percibe en pequeñas rotaciones alrededor de si mismo, como una peonza, girando en cualquier y en todas las direcciones. Pegándose al suelo. Arrasando el asfalto que recubre mis pies. Paralizados, ahogados, dentro de un desorden infinito que no soy capaz de parar, que no intento comprender porque no pretendo descubrir por qué los impulsos desordenados que se amontonan en la antesala de los actos que absurdamente iré repitiendo como un autómata, serán el principio del fin de las legiones de mariposas que erradicaron el dolor en mi vida, transformándome en superhéroe.
1 comentario:
nono, transformándote en superhéroe nada, q tú ya lo eras hace ya tiempo!!! :)
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