PUTA SGAE (II)

Ayer escribí poco sobre este tema y la verdad que tiene miga y tiene gracia. Lo que me contestó Lunático Barry es una verdad de la buena. Se quejan de la manta siempre los que más venden, los que menos fomentan la cultura, los más ramplones musicalmente hablando, sin darse cuenta que la piratería tiene de malo que ataca los modos tradicionales de entender y consumir música, que a la vez abre un campo y unas posibilidades nuevas a la hora de crear y difundir la música. Se vuelve un poco al espíritu punk del hazlo tu mismo. Grupos marginales, propuestas insólitas que pueden ver la luz, sin la ayuda de una multinacional detrás, la autogestión y la autopromoción tienen cabida gracias a ese mal llamado piratería e internet. Que hace que las radiofórmulas suenen obsoletas con grupos que se estancan en el mercado. La pirateria promueve la agitación cultural de algún modo, porque ya no es necesario la producción y venta en masa de discos para tirar palante, porque la gente accede a esos grupos que de otra manera jamás oiría. Que estando en España pueda escuchar a un grupo de Canadá, y alguien de Nueva Zelanda pueda oir algo de lo que se hace aquí, es lo más importante. La difusión cultural, el promover la conciencia de que la música es cultura y hay que cuidarla como tal. La piratería aunque haya influido negativamente en la venta de discos ha favorecido el crecimiento de la creatividad, que al fin y al cabo a los usuarios es lo que nos importa. Que el Sr Ramoncín o Teddy Bautista tenga que ponerse a trabajar, o que Tommy Mottola no tenga cinco aviones la verdad me la pela mucho.., cierto que hay mucho más gente que no vive a esos níveles de la música, pero las formas cambian y los modos también.