Una luz irradia el mundo en el que levitas,
como un ángel con alas de plata,
brillan tus ojos enchidos en auténtico amor,
palpitando con tu lengua las pocas mentiras
que nos quedaban.
Es tu presencia un oasis en mi arena dolorida,
un leve beso que arranca el dolor de una herida
que arrastro desde hace años.
Tu intuyes mi miedo y lo despistas,
con tus brazos, que son alas,
que son ramas, que son la vida,
que son versos de poemas que mi corazón recita.
Asomas tu cara por esa cerradura
vacia de llaves,
que guardamos hace tiempo
en sitios que nadie conoce,
ni tú, ni yo.
Las ovejas nocturnas te acompañan toda la vida, son esas historias que dan vueltas por tu cabeza,son esas noches dando vueltas en la cama buscando un hilo conductor para dormirte, son los sueños y frustraciones que uno arrastra por la vida, son unas compañeras que dan motor y sentido a este juego y son unas paranoicas que te persiguen... hay que conocerlas
lunes, diciembre 18, 2006
Ni Tú, Ni Yo
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