Empezó con una bocanada de fuego. Tambores. Fuego y disfraces fluorescentes. Sonaba Earth Intruders y los pies se te iban al ritmo del latir del tambor. Te sentías primitivo y te metías dentro de una celebración pagana, mientras Björk ejerciendo de matriarca, con tocado tribal y a saltos incendió Las Ventas para purificarnos.
El concierto fue rápido, un suspiro y tensión constante. No se basó solo en Volta, más bien tocó poco canciones de este, sino que fue recordando y actualizando su repertorio. Yo diría que incluso se centró el cancionero en Post y Homogenic : Hunter, Bachelorette, Hyperballad, Army of me, Joga, headphones y seguro que me dejo alguna (seguro), de vespertine que recuerde Hidden Place y Pagan Poetry, de Medulla the pleasure is all mine y oceania, alguna más cayó pero no recuerdo el titulo. Igual creo del Vespertine. Del que no cayó nada fue de Debut, lo cual hubiera estado bastante bien. Yo vibré. Quizás porque soy un entusiasta. EL sonido en algunos momentos no fue especialmente bueno. En hyperballad que aceleró al final a ritmo de dance, al principio la canción iba mal de ritmo (pero esta canción es mi preferida y ya solo con oirla me iba feliz). El concierto fue más acelerado de lo que acostumbran a ir los conciertos de Björk, hasta ella se dedicó a saltar, a correr por el escenario. Los arreglos de metales (lleva una banda de metales exclusiva de mujeres) dieron un aire nuevo para renovar todo el repertorio que parecía concebido para redimirnos y acabar saltando en los bises mientras declarabamos nuestra independencia y hacíamos nuestra propia bandera.
Las ovejas nocturnas te acompañan toda la vida, son esas historias que dan vueltas por tu cabeza,son esas noches dando vueltas en la cama buscando un hilo conductor para dormirte, son los sueños y frustraciones que uno arrastra por la vida, son unas compañeras que dan motor y sentido a este juego y son unas paranoicas que te persiguen... hay que conocerlas
jueves, julio 19, 2007
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1 comentario:
:(
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