Trasteando en el ordenador de repente encontré una canción, Miguelito de Luis Ramiro, que abrió de par en par la memoria. Situó mi vida entre el 2002 y el 2005. El período más raro de mi vida. En transición. En autoafirmación. En conocimiento y dejadez.
Y me puse a pensar en toda la gente que formó parte de esa etapa, de la que ya no queda apenas nadie, como si hubiera sido un paréntesis en mi vida, o los compañeros necesarios en esa transición que no supe como propia solamente, me parece que fue algo conjunto. A veces los echo de menos, me gustaría quedar a tomar algo, pero enseguida me doy cuenta que la transición que vivimos nos llevó a lugares diferentes y ya no habitamos en lugares comunes, como para eso. Yo estoy en una etapa muy serena de mi vida y en verdad hay cosas que no debería remover, pero siempre tendré en la cabeza algunos viajes, algunas canciones y muchos buenos momentos. Aunque está claro que todo ha cambiado.
Las ovejas nocturnas te acompañan toda la vida, son esas historias que dan vueltas por tu cabeza,son esas noches dando vueltas en la cama buscando un hilo conductor para dormirte, son los sueños y frustraciones que uno arrastra por la vida, son unas compañeras que dan motor y sentido a este juego y son unas paranoicas que te persiguen... hay que conocerlas
viernes, julio 18, 2008
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1 comentario:
a mi gimme me more me gusta mucho para bailar ;^)
las pulsericas, si las hice yo, y las puedes ver todas en el corto de Nenita Danger
BESO!
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