El abandono es la fuerza que se pierde tras la desilusión. Es el invierno durante la primavera. Las lágrimas al esperar en la calle.
El abandono no es solo de los demás hacia a uno, es de uno hacia uno mismo. De uno hacia otros. De todos hacia uno.
El abandono es una escisión sobre el corazón, una falta, una sombra, una ausencia. El abandono de la luna es la pérdida de la claridad en la noche. El abandono del día es la sumisión a la noche. En la noche el abandono es la letargia consumada, la vigilia se queda en la nuca. Durante la letargia consumamos nuestras sinrazones, abadonamos la luz a la espera que el consciente devore al subconsciente o el subconsciente se revele como la verdad definitiva. Poniendo a nuestro alcance todas las fotografías de nuestra vida.
El abandono de uno mismo supone escindir toda esa luz bajo la sombra, es cerrar los ojos y no soñar. Es dejarse ensimismar por el poder de la vigilia.Es un suicidio del alma.
Las ovejas nocturnas te acompañan toda la vida, son esas historias que dan vueltas por tu cabeza,son esas noches dando vueltas en la cama buscando un hilo conductor para dormirte, son los sueños y frustraciones que uno arrastra por la vida, son unas compañeras que dan motor y sentido a este juego y son unas paranoicas que te persiguen... hay que conocerlas
lunes, octubre 13, 2008
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1 comentario:
este finde no puede ser pero a ver si el que viene sin falta me acerco por la Fnac y compro la entrada...
el 28 de nov 8am da un concierto en Madrid. Iremos?
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