silencio, por favor

Hay un silencio que ocupa un lugar importante, no de relleno, ni acompañando palabras o ideas. Hay un silencio que expresa más que lo propiamente decimos. Con vida propia. A mí me gusta estar con personas con las que se llega a un punto en el que el silencio no cansa. Con las que existe un silencio cómodo donde todo se dice con los ojos, la piel. Cuando pasan las horas y no incomoda decir nada, porque parece que lo has dicho todo. Yo vivo en esa dualidad o hablo en exceso o puedo tirarme muchas horas callado sin tener que decir nada para afirmar nada, ni esconder nada para negarlo. A veces echo de menos que la gente no valore su silencio como forma de expresión y tenga la mania de compartir con todo el mundo sus eructos y tonterias.