
Yo buscaba una determinación para resolver todos los conflictos de mi cabeza. Miraba en un laberinto de escaleras compungidas la manera más eficaz de equivocarme por enésima vez y plantearme el juego de naipes por enésima vez más una. Y veía mi vida reflejada en el cristal de mi habitación sucediendose, en perspectivas diferentes, con una pantalla monocromática verde de fondo y con la irrealidad de los efectos especiales alrededor mío. La trama cada vez se hacía mas absurda, tanto que nadie comprendía nada, como en una película de David Lynch, como si yo fuera un gigante que habla en sueños con un detective y como si dijera frases al revés que nadie ni tan siquiera yo entendería jamás ni aun girando su contenido... gritos expulsados desde el vacio del dolor..., después me iba a la orilla del mar y clonaba mis sentimientos para mandar mensajes dentro de botellas, esperando una respuesta que ni el mar, ni los sueños traerán...
1 comentario:
a veces hay respuestas q es mejor no tener
(hoy SEGUIMOS siendo fuertes)
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