Lo nuevo de Rihanna o como suicidarse musicalmente

Rihanna de forma prematura ha sacado disco. Tras el brutal éxito de Good Girl Gone Bad, encadenando hit tras hit, tras afearse, oscurecerse, demostrar su nulo talento, pero la gran capacidad de acierto por parte de sus productores y discográfica, llegó el final. Puede ser apocalíptico, pero es que ella ha sido la que ha pagado los platos rotos de unos malos tratos, que han sido condescendientes hacia el agresor, el macarra de Chris Brown. Pero fuera de eso, lo que ofrece en este Rated es un disco con intenciones, que no llegan a ninguna parte.
Lo mejor del disco es cuando intenta no ser esa macarra chunga en la que se ha convertido de la mano de Jay Z y Kanye. The dream no ha dado en la diana como hiciera con Umbrella, pero bueno a ratos ha sabido pulir algo del poco talento de Rihanna.
Las canciones que funcionan de alguna manera es wait your turn, que tras varias escuchas puede terminar de funcionar. El primer single del disco Russian Roulette es la mejor interpretación que Rihanna jamás podrá hacer de una canción. Su voz no suena absurda, el drama corre en vena y la oscuridad es preciosa.
Stupid in love es muy buena canción, pero en la voz de Brandy no hay donde elegir. Rihanna tiene que seguir intentando lo de convertirse en vocalista.
Rockstar, Hard, Rude Boy, G4L son basura auténtica, canciones sin una melodía definida y con una producción mediocre.
Los puntos agradables aparte de los citados anteriormente son Te amo, que enlaza directamente con Music from the sun y tiene producción catchy, Fire Bomb que debiera ser su siguiente single y Cold Case Love que no está nada mal.
Photographs y the last song pasan inadvertidas totalmente.
La crítica no es demoledora, porque el disco no está mal, pero ha pasado desapercibido para la mayoría del público. No ha tenido un éxito ni una melodía que enganchara de forma fulminante y Rihanna es de masas, no es para disfrutar ni con su poderío vocal ni con su capacidad artística, porque de muestra un botón. El disco tienen arranque, pero no cuaja. Un reposo de tiempo y de hechos hubiera ayudado a algo más cohesionado, inteligente, maduro y artístico.
Ha comenzado el desnudo cuando nadie lo esperaba. Veremos su reacción.